Por William Castillo/ Noticiero Digital (Gracias a AUCA EN CAYO HUESO)
William Castillo, Viceministro de Comunicación Internacional, rechazó la “hipocresía” en el mundo, pues “los países no son evaluados de la misma manera”. En ese sentido, consideró que presentan a Venezuela como un “país en guerra” e ignoran lo que ocurre en otras naciones de la región.
Así lo dijo este jueves en el programa Encendidos, que transmite VTV.
“Venezuela está experimentando, siendo objeto de una campaña internacional de agresión desde el punto de vista geopolítico, diplomático, económico que ha llegado incluso a las personas mismas, estamos siendo agredidos en las sedes diplomáticas, nuestros funcionarios están siendo perseguidos en los sitios públicos, en los colegios de sus hijos, de sus familiares, están siendo criminalizados por las redes sociales”, comentó.
Sin embargo, aseveró: “Frente a eso han recibido el cariño verdadero de los pueblos. Hemos recibido en el último mes no menos de 200 expresiones de solidaridad de sindicatos, gremios, partidos políticos, grupos de intelectuales, pensadores, escritores, personas que ven con cariño, con afecto la revolución bolivariana, y que entienden el momento político que se está viviendo y que son leales a este cariño, a este afecto, a esta identificación con la revolución bolivariana”.
“Lo que está pasando con Venezuela a nivel internacional es una situación paradójica que es histórica, creo que no tiene referentes, porque en Venezuela hay un gobierno legitimo, no está en discusión la legitimidad del Gobierno; en Brasil hubo un golpe de Estado que fue legitimado por los dispositivos mediáticos y por la estructura de poder internacional, fue un golpe de Estado en las narices del mundo (…) un régimen legitimado por la mediática (…) La lucha legítima del pueblo brasilero por la restitución de su democracia son invisibilizadas, mientras en Venezuela la lucha de un sector por alterar la constitucionalidad son presentadas como una lucha legítima a favor de la democracia. Ese es el doble estándar, el doble rasero, las dos maneras de medir la política internacional”, enfatizó Castillo.
Resaltó que ante esto, “hemos iniciado una ofensiva política, diplomática en el extranjero con tres fines: en primer lugar, despejar las mentiras, desmontar las mentiras, nuestro argumento principal es que el mundo conozca quién genera la violencia en Venezuela, quién está propiciando la violencia, quién está trancando las calles, quién está atacando escuelas y centros de salud, quién está persiguiendo, quién quema ciudadanos en plena vía pública y después lo legitima, quién mata a sus propios protestantes en situaciones que se están investigando pero que se ha demostrado que no había ninguna presencia policial en el sitio (…) El segundo elemento es explicar la campaña constituyente, la salida democrática propuesta por el presidente Nicolás Maduro; y en tercer lugar, desmontar también esta campaña internacional”.
“Ya llevamos 20 ruedas de prensa en América Latina y el Caribe, estamos comenzando a finales de esta semana con Europa y vamos a ir progresivamente, combinado con la solidaridad internacional, a explicar al Parlamento europeo, hemos ido a la Celac, hemos ido al Caricom, hemos ido a Petrocaribe, hemos ido a Unasur, hemos explicado a las instituciones del mundo la realidad de Venezuela, eso es parte de lo que hay que hacer”, expresó.
Insistió en que “hay un doble estándar, hay un doble rasero, los países no son evaluados de la misma manera”.
“No puede ser que con la crisis humanitaria de seguridad que tiene México, la crisis humanitaria y la pobreza que tiene Colombia, la crisis humanitaria en el Perú, la crisis política en Brasil y Argentina, la crisis social que está promoviendo y ejecutando, el paquetazo que está ejecutando Mauricio Macri (…) con ese panorama mundial, entonces parezca como que la situación venezolana es prácticamente igual a la de las naciones donde hay guerra desatada, como Siria o Libia, porque quieren construir aquí ese famoso modelo de las ‘primaveras’ y nosotros hemos dicho que no hay ninguna primavera, aquí hay golpe de Estado, políticas de violencia para derrocar un régimen legítimo (…) Algunos medios hablan de la ‘primavera venezolana’, es una gran hipocresía”, sentenció.
Golpeando el Yunque 