“Baja moral” en Radio y TV Martí

La oficina del Inspector General de la Junta de Gobernadores para las Transmisiones de Estados Unidos (BBG, por sus siglas en inglés) acaba de desclasificar un informe que, dado su contenido, ha preferido catalogar como “sensible”.

El título: Inspección a la Oficina de Transmisiones hacia Cuba (OCB, también por sus siglas en inglés) –descargue el informe aquí.

Su objetivo: proveer al Departamento de Estado y al Congreso norteamericano de una “evaluación independiente” de las operaciones de esa entidad, encargada de las transmisiones internacionales de Estados Unidos, incluida las onerosas Radio y TV Martí.

El resultado: En la Oficina de Transmisiones hacia Cuba hay “baja moral”.

Hallazgos claves

En el reporte, hecho público este 7 de julio, resume los resultados de la auditoría a que fue sometida la OCB –entre septiembre y noviembre de 2013– y entre los elementos que el informe cataloga como “hallazgos claves”, se citan algunos que demuestran la intención subversiva e injerencista de tal engendro, que deliberadamente mancilla el nombre del héroe nacional cubano:

“La entidad ha consolidado aún más sus plataformas digitales, al ir más allá del sitio web, hacer factible y distribuir su programación en Cuba mediante programas innovadores”.

Entiéndase por “programas innovadores”, toda una amplia gama de aplicación de las nuevas Tecnologías de la Informática y las Comunicaciones, que van desde las redes sociales, Internet y una amplia gama de aplicaciones y programas para telefonía móvil.

“La moral de los empleados constituye una preocupación. El equipo de trabajadores de esta oficina expresó que la actual administración no tiene una comunicación eficaz y el proceso de toma de decisiones no es transparente”.

Así que, según el informe, los supuestos voceros de la democracia y la libertad de expresión tienen miedo de las posibles represalias que la administración puede tomar contra ellos “en caso de realizar protestas”.

Y es que no puede haber moral en una labor que carece de todo sentido ético. Quienes trabajan para la oficina, bien sean productores, editores o periodistas, saben que mienten al hablar de Cuba y que constantemente los obligan a mentir, justo el objeto social de la OCB: ¡mentir!

Sigue el informe:

“La OCB presenta varias debilidades administrativas en cuanto a la contratación, los recursos humanos, el chequeo financiero de las obligaciones tributarias, la gestión de propiedad y los viajes”.

Nada sorprendente. ¡Vaya usted a saber! la forma en que se dispone de los millones de dólares que cada año el Gobierno de EEUU destina a las transmisiones anticubanas.

Para ilustrar, baste recordar que –sólo en 2014– fueron aprobados 28 millones 266 mil dólares; 4 millones más de lo solicitado inicialmente.

¿Cuánto de ese dinero va a parar a los bolsillos de directivos y funcionarios? ¿Cuánto se emplea para pagos a mercenarios digitales y blogueros sin Patria? ¿Cuánto engrosa las arcas de Congresistas, personeros y cabecillas de la mafia de Miami, lastre indiscutible de la política de Estados Unidos hacia Cuba?

Las respuestas las sabemos los cubanos ¡de sobra! Y desde hace tiempo, sin necesidad de que alguien afirme que se trata de una labor sin moral.

Finalmente, la auditoria recomendó a la OCB realizar mejoras para “ganar y mantener la credibilidad de la audiencia”. Esto, porque algo tiene que decir para justificar tanto dinero, pues los propios artífices de la subversión contra Cuba saben bien que aquí no se les ve, ni se les escucha, ni se les lee.


Demasiados gastos, ningún resultado

La más rigurosa verdad es que el Gobierno norteamericano no audita con rigor esta Oficina porque le preocupen las condiciones de trabajo o el bienestar de sus trabajadores.

Washington se asegura, eso sí, de que la OCB gaste apropiadamente sus dineros y cumpla con el cometido que le ha sido asignado, en el menor tiempo posible: promover la subversión en Cuba y crear las condiciones de Factibilidad y Conveniencia que le permitan implementar en la Isla un modelo de Guerra no Convencional similar al que ponen en práctica en otras latitudes del planeta, amparado en presuntas primaveras y revoluciones de colores.

Quizás se preguntan el Congreso o el Departamento de Estado de EEUU, ¿por qué tarda tanto la OCB en modificar la ideología y la cultura política del pueblo cubano?; ¿por qué seguimos aquí, después de tantos años y tantos millones gastados?

Y si alguien tiene dudas de por qué llamamos a esto “agresión”, le invitamos a remitirse al propio informe de la auditoría, que al reconocer el fin –porque nadie las veía– de las trasmisiones contra Cuba con el empleo de un avión civil, reconoce que se trató de “una herramienta de táctica especial” que, por cierto, costó al contribuyente norteamericano –entre los años 2006 y 2013– la nada despreciable cifra de 35 millones 670 mil dólares.

Reconoce, además, que la Oficina de Transmisiones hacia Cuba mantiene buenas relaciones de trabajo con varias agencias federales vinculadas directamente a promover la caída de la Revolución cubana, como son los casos de la tristemente célebre USAID (Agencia de EEUU para el Desarrollo Internacional); y hasta con el Departamento de Defensa y el Comando Meridional (Sur) de las fuerzas armadas yanquis.

Tampoco es de extrañar. La Guerra no Convencional se inscribe en la doctrina norteamericana como un esfuerzo “multiagencias”, que prevé el empleo de “todos los elementos del poderío nacional de Estados Unidos”.

Algo más. No todo el informe es público. En sus 34 páginas pueden observarse varias tachaduras, algunas de las cuales abarcan páginas completas, cuyo contenido es negado al público. ¿Qué dirán?

Una conclusión parcial es inmediata: si lo conocido resulta ominoso, cuánta suciedad habrá en lo que ocultan.

Sea lo que sea, una verdad no puede ocultar: la Oficina de Transmisiones hacia Cuba es un ente activo de la subversión y la guerra sucia contra Cuba, en pos de lo cual el Gobierno de norteamericano pondera y perfecciona su desempeño.

Y una última verdad: del mismo modo en que el pueblo de Cuba ha derrotado durante años el reiterado intento enemigo de penetrar el cielo sagrado de la patria con su señal agresora, haremos frente el tiempo que sea necesario a los nuevos métodos que se anuncian, por muy sofisticados que parezcan, en la convicción de que –más temprano que tarde– una auditoría del Gobierno norteamericano exprese:

“Proponemos cerrar la Oficina de Transmisiones hacia Cuba. Demasiados gastos y ningún resultado.
¡Con lo cubanos, esto no funciona!” 

 
(Tomado de Cubadebate)

@yoanisanchez demuestra que Cuba es prioridad oficial para los servicios de inteligencia de los Estados Unidos

Ahora mismo acabo de leer una noticia publicada por CubaDebate (1) donde nos muestra como nuestro país es una prioridad oficial para los servicios de inteligencia de los EEUU. No se a ustedes, pero eso a mi no me toma por sorpresa, lo que debían es decir a través de quien hacen su “trabajo sucio”. Eso tampoco es tan secreto, para ello cuentan con instituciones especializadas en fortalecer la “democraCIA” en aquellos países de interés, además de contar con “lacayos fieles” dispuestos a responder a las órdenes del imperio. De verdad que estos americanos son unos prepotentes, yo no se quien les dijo a ellos que son los más calificados para darle al mundo lecciones de democracia.

Bueno, hablando de instituciones serviles a los intereses americanos, tenemos a la NED (NATIONAL ENDOWMENT FOR DEMOCRACY), el IRI (INTERNATIONAL REPUBLICAN INSTITUTE) y el NDI (NATIONAL DEMOCRATIC INSTITUTE). Estás ONGs, desarrollan proyectos (2) para fortalecer los “valores democráticos” en Cuba (Fig 1), esto es una historia larga, el verdadero interés de estos “Think Tank” es hacerse de una “mascá” del jugoso presupuesto que los EEUU destinan para la subversión en la Isla. Claro, pero ellos necesitan de “nuevos líderes democráticos” para implementar sus programas, y quien mejor que la “cibermercenaria estrella” producto enteramente “made in USA”, para implementar las “órdenes del amo”, si, ya se que saben de quien hablo…nadie más podría ser tan servil como Yoani Sánchez. ¿Y qué beneficio saca Yoani por prestar sus “servicios”? Tranquilos, para eso se le entregarán muchos premios (en metálico) para que siga “inspirada” en su lucha por los “derechos humanos”, ¡ha! Pero nadie se puede enterar que los americanos son los que pagan.

Lo que se le olvida a Yoani es que en Internet todo está registrado, y por mucho que ella quiera ocultarlo y evitarlo, allí están sus vínculos con sus acreedores, sobre todo en Twitter, donde se supone que es un “usuario influyente”, aunque ya todo el mundo sabe que es un fraude (3). Resulta que la NED, el IRI y el NDI tienen gran cantidad de seguidores en Twitter (4) y una actividad constante en este medio social, pero las menciones al tema Cuba son muy pocas, y mucho menos a Yoani Sánchez.

El usuario @NEDemocracy y @yoanisanchez no se siguen mutuamente (5) (Fig 2). Si les soy sincero, eso me pareció un poco extraño. ¿Cómo que Yoani no le va interesar lo que escribe uno de los principales financistas de la contrarrevolución? Resulta que la NED paga a más de 15 ONG para desarrollar proyectos relacionados con Cuba, uno de los más activos es el CENTER FOR INTERNATIONAL MEDIA ASSISTANCE (CIMA). Definitivamente encontré la respuesta a mi pregunta anterior cuando pude observar que @yoanisanchez y @CIMA_MEDIA son “muy amiguitos” en Twitter (6) (Fig 3). Nada, que al final la NED se mantiene muy bien informado de las actividades de Yoani en Twitter, aunque no sea directamente ¿Y por qué tanto temor a que se conozca el vínculo directo?

Ahora tenemos al @NDI, el usuario más activo y con mayor cantidad de seguidores en las redes sociales de las 3 instituciones estudiadas. Claro, no se sorprenderán si les cuento que no existe relación con @yoanisanchez (7) (Fig 4). El NDI también desarrolla un programa para Cuba, su manager Rebecca De Mar también tiene presencia en Twitter (@rebeccademar), usuario poco influyente con solo 6 seguidores y siguiendo a otros 25 (8), por cierto, uno de ellos es @yoanisanchez. ¡Ha! ¿Y que pensaban? Ella es la jefa, la que paga, y tiene que seguir bien de cerca lo hacen sus lacayos. Eso si, Yoani no sigue a Rebecca (9) (Fig 5), no estaría bien que alguien con más de medio millón de seguidores se vincule con un usuario tan poco influyente, ya sería demasiado descaro si el vínculo fuera tan evidente, pero tu tranquila Yoani, “la jefa” siempre estará allí “observándote”.

Finalmente tenemos al IRI, cuyo programa para Cuba tiene como objetivo: “aumentar el acceso a la información y el fomento de la comprensión de la tecnología y el pensamiento innovador de los grupos sociales, estudiantes y ciudadanos con mentalidad empresarial”. Bueno, si este es el que pone el dinero para que Yoani acceda al Internet, pues entonces el vínculo tiene que ser directo, y así mismo es compañeros, @IRIGlobal y @yoanisanchez están “muy unidos” en Twitter (10) (Fig 6). Ojo, el acceso a las nuevas tecnologías será solo para Yoani y su piquete de “serviles lacayos”, no para los miles de niños que en las escuelas de nuestro país lo necesitan para su formación académica.

Resulta también que @NEDemocracy, @IRIGlobal, @NDI y @yoanisanchez, tienen 5 seguidores en común (11), entre ellos resaltan los directivos del IRI: Kimber Shearer (@KimberShearer) y Tony Garrastazu (@GarrastazuTony). Estas instituciones y Yoani Sánchez se encuentran siguiendo a 45 usuarios en común (12), entre los que resaltan: Jared Cohen (@JaredCohen) (Fig 7) (si, el mismo funcionario de Google que está visitando nuestro país, y entre otras reuniones, visitó a Yoani en su casa (13)), Ileana Ros-Lehtinen (@RosLehtinen) (sin comentarios), Roberta Jacobson (@WHAAsstSecty) (Sub Secretaria de Estado, la misma que impidió que el trovador cubano Tony Ávila cantara en Puerto Rico (14)). ¡Ummm, cuántos intereses comunes entre las ONG y Yoani!

Los EEUU desarrollan una guerra sucia en contra de Cuba, que a nadie les quepa duda de eso, para eso cuentan con sus instituciones específicas y sus “serviles lacayos” para hacer cumplir sus objetivos, ahhh, y con mucho dinero para pagar. Pero siempre hay algo que le falla a los yanquis, por mucho que traten de ocultarlo, la verdad siempre saldrá a flote, siempre estamos dispuestos a quitarle la careta a cada uno de sus falsos “agentes de cambio”. La democracia en Cuba es parte del pueblo, por eso hoy me siento con fuerza y con derechos para denunciar cada una de sus violaciones de los derechos de nosotros los cubanos.

Fuentes:

(1) http://www.cubadebate.cu/noticias/2014/06/30/revelan-lista-de-gobiernos-que-eeuu-somete-a-estrecha-vigilancia-incluye-a-cuba/#.U7LCk_utge4
(2) http://www.ned.org/where-we-work/latin-america-and-caribbean/cuba. http://www.iri.org/countries-and-programs/latin-america-and-caribbean/cuba. https://www.ndi.org/cuba.
(3) http://lapupilainsomne.wordpress.com/2012/02/26/prueban-fraude-tras-seguimiento-a-yoani-sanchez-en-twitter/.
(4) https://twitter.com/NEDemocracy. https://twitter.com/IRIglobal. https://twitter.com/NDI
(5) http://twopcharts.com/checkfriendship?user=nedemocracy&user2=yoanisanchez
(6) http://twopcharts.com/checkfriendship?user=CIMA_media&user2=yoanisanchez
(7) http://twopcharts.com/checkfriendship?user=ndi&user2=yoanisanchez
(8) https://twitter.com/rebeccademar
(9) http://twopcharts.com/checkfriendship?user=rebeccademar&user2=yoanisanchez
(10) http://twopcharts.com/checkfriendship?user=ndi&user2=yoanisanchez.
(11) http://www.tweepdiff.com/yoanisanchez/ndi/nedemocracy/iriglobal?s=2&n=50
(12) http://www.tweepdiff.com/yoanisanchez/ndi/nedemocracy/iriglobal?s=2
(13) http://www.cubaencuentro.com/cuba/noticias/presidente-ejecutivo-de-google-visita-cuba-318859
(14) http://www.miamidiario.com/noticia/326063

(Tomado de La Santa Mambisa)

El Nuevo Herald tira sus garras sobre Venezuela en Twitter

Hay un refrán que dice “a río revuelto, ganancia del pescador”, y en eso de “pescar oportunidades”, aunque sea inventando mentiras y cuentos, El Nuevo Herald tiene el uno, mucho más si se trata de tomar “parte activa” en la campaña de desinformación mundial en contra del hermano pueblo de Venezuela, eso si, que nadie se preocupe por el presupuesto, de eso se encargan los oligarcas venezolanos radicados en Miami. ¡Ahhh! Entonces todo está bien, si hay dinero, den por seguro que allí estará El Nuevo Herald, siempre en busca de la “gran mascada”… es decir… de la “gran noticia”.

¿Por qué utilizar Twitter para bombardear mediáticamente a Venezuela? Sencillo, los internautas venezolanos son muy activos en Twitter, ocupan el 4to lugar a nivel mundial (Fig 1), incluso por encima de los usuarios de EEUU. En Venezuela hay casi un celular activo por habitante (1), y recientemente se implementó la tecnología 4G LTE (2), la cual permite aumentar por 10 la velocidad de transmisión de datos, esto tiene una sola traducción, facilidades inmensas para la utilización instantánea de Twitter. Por cierto, toda esta tecnología está en manos de la derecha, que son los que mayor uso le dan a favor de la tergiversación masiva de la información.
Fig1. Ranking mundial por países de usuarios activos en Twitter

Con el término “Venezuela” se comparten casi 5 millones de mensajes en un mes (3), esto es mucho tráfico y un referente a nivel mundial. La campaña mediática en Twitter, orquestada en contra de nuestra hermana nación es inmensa. Claro, El Nuevo Herald no podía quedarse atrás, tenía que tomar “cartas en el asunto” y representar los “intereses” de los venezolanos radicados en Miami, sobre todo si esto significa aumentar los pocos menos de 27 000 mensajes publicados por el usuario @elnuevoherlad (4).

La principal audiencia del Herald siempre han sido la comunidad cubana radicada en el Sur de la Florida, pero eso ha ido cambiando un poco, influenciado por la situación en Venezuela. En el último mes, el usuario @elnuevoherald compartió en Twitter 31 mensajes relacionados con el término “cuba” y 25 con “venezuela”, bastante similar, lo intrigante es la frecuencia de publicación. Como promedio, se publican diariamente 2 o menos noticias relacionadas con “cuba”, en el caso de “venezuela” hubo más días en que se publicó igual o por encima de este promedio (Fig 2). ¿Por qué compartir más mensajes vinculados a Venezuela? Porque los usuarios de ese país son más activo y tienden a compartir más. Miren este ejemplo para que se entienda mejor, en el último mes, se compartieron 1 375 twits publicados por el @elnuevoherald relacionados con “venezuela” (5) y en el caso de “cuba”, 359 en el mismo periodo (6). Nada, que la estrategia es sencilla, centrarse en los usuarios y temas que le generarán más tráfico.

Fig 2. Mensajes escrito por @elnuevoherald relacionados con “Cuba” y “Venezuela”

Pero hay una cosa que el Herald no tiene calculada, que los números te garantizan amplia audiencia, pero solo por un tiempo, la mentira tiene patas cortas, al final la verdad siempre triunfa. Si de cuestión de números se trata, solo hay que observar las etiquetas más utilizadas en estos momentos en Venezuela, a cuatro días de inaugurado el mundial en Brasil es de suponer que la mayoría de las 81 etiquetas populares estén relacionadas con el Fútbol, pero entre estas, resaltan dos que demuestran el apoyo rotundo al socialismo y el rechazo a las actividades fascistas de la oposición: #OposicionGolpista y #VenezuelaRechazaAlFascismo, y por cierto, se compartieron mucho más que la utilizada por la oposición: #ConcluJUICIO2 (Fig 3).

Fig 3. Comparación etiquetas relacionadas con el chavismo y la oposición. 130614 hasta las 02:27

En Twitter también triunfa el socialismo venezolano, la gente de pueblo, los que quieren sacar adelante al país por la vía pacífica y del diálogo, allí también hay jóvenes, pero no los oligarcas que se dejan confundir fácilmente, los comprometidos, los que escogieron seguir el legado de Chávez, el comandante invicto. Allí está Venezuela, triunfando con paso firme. ¿Será que los señores del Herald no navegan por el mismo Twitter que veo yo, o quizás, no les conviene mostrar la verdad de la rotunda victoria del pueblo venezolano?

Referencias

(1) http://www.venezueladefensa.com/2010/08/en-venezuela-hay-casi-un-celular-activo.html

(2) http://www.eluniversal.com/vida/130908/venezuela-ya-dispone-de-red-4g-lte-para-telefonos-celulares

(3) http://topsy.com/s?q=venezuela&window=m

(4) http://topsy.com/s?q=%40elnuevoherald&window=m

(5) http://topsy.com/s?q=%40elnuevoherald%20venezuela&window=m

(6) http://topsy.com/s?q=%40elnuevoherald%20cuba&window=m

(Tomado de Miradas Encontradas)

Venezuela es víctima de una guerra no declarada

El Foro Internacional “Conjura mediática contra Venezuela” sesionó en Caracas este jueves y viernes, con la participación de un grupo de intelectuales e investigadores de la comunicación proveniente de 8 países de América Latina y Europa

La conjura de los medios de difusión masiva, como instrumentos para la injerencia y la guerra subversiva de Estados Unidos contra el gobierno legítimo de Nicolás Maduro y el pueblo venezolano forma parte de una dominación de espectro completo.

Como parte de una guerra de ocupación integral de los países de Nuestra América, la intervención estadunidense en curso en Venezuela responde a nuevas concepciones del Pentágono sobre la definición de enemigos (lo que incluye guerras contra no-Estados o contra enemigos asimétricos, no convencionales o irregulares, verbigracia, el terrorista, el populista radical, el traficante de drogas), que podrían actuar en Estados fallidos o ser patrocinados por Estados delincuentes según la siempre arrogante terminología utilizada por el hegemón del sistema capitalista mundial. Lo que ha derivado en las guerras asimétricas de nuestros días, que no se circunscriben a las reglas establecidas en los códigos internacionales y evaden las restricciones fronterizas de los Estados.[1]

La continuada intentona estadounidense para la ocupación integral de Venezuela, vía el golpe de Estado, la desestabilización económica, el desabastecimiento de productos de primera necesidad (entre ellos alimentos y medicinas), la generación del caos y una violencia fratricida, el magnicidio, el secesionismo, el paramilitarismo, el mercenarismo y el terrorismo mediático, forma parte de una “dominación de espectro completo”, noción diseñada por el Pentágono antes del 11 de septiembre de 2001,[2] que abarca una política combinada donde lo militar, lo político, lo económico, lo mediático y lo cultural tienen objetivos comunes y complementarios.

Dado que el espectro es geográfico, espacial, social y cultural, para imponer la dominación se necesita manufacturar el consentimiento. Esto es, colocar en la sociedad sentidos “comunes”, que de tanto repetirse se incorporan al imaginario colectivo e introducen, como única, la visión del mundo del poder hegemónico. Eso implica la formación y manipulación de una “opinión pública” legitimadora del modelo. Ergo, masas conformistas que acepten de manera acrítica y pasiva a la autoridad y la jerarquía social, para el mantenimiento y la reproducción del orden establecido.

Como plantea Noam Chomsky, para la fabricación del consenso resultan clave las imágenes y la narrativa de los medios de difusión masiva, con sus mitos, medias verdades, mentiras y falsedades.[3] Apelando a la sicología y otras herramientas, a través de los medios se construye la imagen del poder (con su lógica de aplastamiento de las cosmovisiones, la memoria histórica y las utopías), y se imponen a la sociedad la cultura del miedo y la cultura de la delación. O de otra manera, la fabricación social del miedo, que incluye la manufacturización de enemigos internos. Verbigracia, Hugo Chávez y Nicolás Maduro, aquí en Venezuela, Evo Morales en Bolivia, Andrés Manuel López Obrador y el EZLN en México.

La fabricación de imaginarios colectivos busca, además, facilitar la intervención-ocupación de Washington con base en el socorrido discurso propagandístico de la “seguridad nacional” estadounidense y/o la “seguridad hemisférica” y otras argucias como la mentada democracia y la defensa de los derechos humanos. Debido a que desde hace más de medio siglo los sucesivos inquilinos de la Casa Blanca se abrogan el derecho de intervenir en cualquier parte del mundo, para justificar la extraterritorialidad de sus operaciones de contrainsurgencia, los actuales estrategas del Pentágono utilizan una entelequia jurídica denominada “nación huésped”, cuyo gobierno “invita” a Estados Unidos a intervenir en su territorio en contra de su propio pueblo. Verbigracia, para citar un caso cercano, el México de Felipe Calderón. O fabrica, financia y arma a una disidencia interna, para que a través de una violencia caótica planificada, sectores de la llamada “sociedad civil” llamen a una intervención, como ocurre en Venezuela y Cuba.

Pero debido a que la nueva modalidad guerrera del Pentágono es contra “enemigos irregulares” o “asimétricos”, no contra ejércitos profesionales, los manuales del Pentágono incluyen una serie de aspectos y tareas “no militares” que debe incluir la contrainsurgencia en su fase actual. Entre ellos, materias complejas como la gobernanza, el desarrollo económico, la administración pública y el imperio de la ley, todo lo cual se combina con las formas más conocidas de la “guerra interna”, es decir, las acciones militares directas o encubiertas, la guerra psicológica, la guerra sucia, la acción cívica, el control de población, el paramilitarismo, el mercenarismo y el uso de la economía, de los medios de difusión masiva y las redes de Internet como armas de guerra.

Otros aspectos clave de esa guerra integral son las labores de inteligencia y el análisis y aprendizaje de la sociedad, su forma de gobierno, las fuerzas coercitivas del Estado, las instituciones, los grupos étnicos en el país, la cultura, el lenguaje, las percepciones, valores, redes, creencias de la población, para lo cual se recurre a expertos en antropología, economía y ciencias políticas, quienes juegan un papel importante en lo que técnicamente se conoce como “Preparación de Inteligencia del Campo de Batalla”.

Todo ello busca conocer el apoyo o tolerancia de la población hacia un gobernante, dirigente político o grupo guerrillero, sus capacidades y vulnerabilidades, sus tácticas y estrategias y sus formas de organización. Cada dirigente es motivo de un escrutinio detallado, que incluye su historia personal, trayectoria, creencias, ideología, temperamento, educación y un largo etcétera.

Para recabar información se utilizan todos los tipos de inteligencia: humana (que incluye la obtención de datos de políticos, empresarios, militares, policías, contratistas, académicos, periodistas y altos funcionarios del gobierno pelele o a desestabilizar); la inteligencia militar; el interrogatorio a detenidos y desertores, muchas veces a través de la tortura; la escucha telefónica y el espionaje de las redes de Internet, como quedó evidenciado con las revelaciones de Edward Snowden en torno al papel de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), a lo que se suman las formas rutinarias de obtención de información, vía el reconocimiento y la vigilancia, sensores, cámaras, inteligencia espacial, análisis de archivos de propiedad, financieros, del contenido de celulares y computadoras.

Mencionábamos antes la importancia que el Pentágono da a la lucha ideológica en el campo de la información y al papel de los medios de difusión masiva como arma estratégica y política. En ese contexto es clave la fabricación de una determinada percepción de la población, que como nos decía ayer Luis Britto, pasa aquí en Venezuela por generar una sensación de inseguridad que no obedece a la realidad concreta y, otro tema sensible, el desabastecimiento, de lo cual se acusa al gobierno, cuando es provocada por quienes siguen controlando la economía, en particular, en las áreas de la alimentación y otros productos básicos.

Como señala un manual reciente del Pentágono, “las guerras modernas tienen lugar en espacios más allá de simplemente los elementos físicos del campo de batalla. Uno de los más importantes son los medios, en los cuales (…) la ‘batalla de la narrativa’ ocurrirá. Nuestros enemigos han reconocido que la percepción es tan importante para su éxito como el evento mismo (…) Al final del día, la percepción de qué ocurrió importa más, que lo que pasó realmente. Dominar la narrativa de cualquier operación, ya sea militar o de otro tipo, paga enormes dividendos. Fracasos en el terreno, mina el apoyo para nuestras políticas y operaciones, y actualmente pueden dañar la reputación del país y su posición en el mundo”.

La anterior tiene que ver con la información, con los medios, los periodistas y las redes virtuales. Al respecto, las redes sociales son otro campo de batalla, que como decían ayer William Castillo y Rosa Miriam Elizalde, son también objetivos de la guerra cibernética del Pentágono; cada internauta, millones de ciudadanos de a pie en el mundo entero, son hoy un blanco fácil de los drones, los dispositivos satelitales y toda la red de vigilancia, mentira y muerte desplegada por Washington y sus aliados de la OTAN. Es decir, a la conjura mediática se suma la guerra cibernética, que incluye las nuevas tecnologías, en la coyuntura la telefonía, para la difusión de contenidos, imágenes trucadas y noticias falsas.

Decía el Gabo García Márquez que el periodismo es el mejor oficio del mundo. Incluso, tenía la certidumbre de que el periodismo escrito es un género literario. En particular, el reportaje, que requiere más tiempo, más investigación, más reflexión y un dominio certero del arte de escribir. Afirmaba que en realidad el reportaje “es la reconstitución minuciosa y verídica del hecho”. Es decir, “noticia completa, tal como sucedió en la realidad, para que el lector la conozca como si hubiera estado en el lugar de los hechos”.[4]

En su tiempo, como en el mío y el de muchos periodistas y comunicadores aquí presente, no existían escuelas de periodismo. Éramos autodidactas que nos formábamos en la “fábrica” de la redacción y vivíamos con pasión insaciable el oficio de escribir noticias; como decía el Gabo, “nadie que no lo haya vivido puede concebir siquiera lo que es el pálpito sobrenatural de la noticia”. Pero todo eso ha cambiado. La noticia se ha convertido en una mercancía y la profesión se ha deshumanizado.

De cara a la conjura mundial de los medios de difusión masiva contra Venezuela, conviene recordar algunas normas y principios básicos del ejercicio periodístico. Máxime en momentos como la actual coyuntura, cuando la guerra mediática y cibernética impulsada por Washington contra el gobierno de Nicolás Maduro ha alejado a la información de criterios como la libertad de expresión y la independencia periodística, y se maneja como propaganda; como propaganda de guerra con total desprecio por la deontología informativa, en particular, en lo que tiene que ver con la honestidad intelectual y la objetividad de los periodistas y propietarios de medios.

Como decía el Informe MacBride de 1980, “la libertad de expresión carente de responsabilidad es un paso a la distorsión de la realidad”.[5] Cabe recordar que en 1983, al aprobar los Principios internacionales de la ética profesional del periodismo, la UNESCO reivindicó el derecho del pueblo a recibir una información verídica; a recibir una imagen objetiva de la realidad por medio de una información precisa y completa. En tanto mecanismos de percepción del mundo exterior al individuo (McLuhan) y constructores de la realidad social (Berger y Luhmann), los medios tienen como cometido servir a la sociedad con responsabilidad; servir a toda la ciudadanía. Asimismo, la UNESCO estableció el derecho del pueblo de expresarse libremente a través de los diversos medios de difusión de la cultura y la comunicación.

Otro elemento clave establecido por la UNESCO tenía que ver con la responsabilidad social del periodista frente a los que dominan los medios de comunicación y el gran público, siempre tomando en cuenta la diversidad de los intereses sociales y los valores universales del humanismo. Ergo, el periodista nunca debe hacer apología del terrorismo o estar a favor de la guerra fratricida, una carrera armamentística o instigar al magnicidio.

Por otra parte, y a diferencia de otras profesiones, el periodista tiene un compromiso ético que cumplir y también la responsabilidad y satisfacción de contribuir a la eliminación de la ignorancia, y de promover la igualdad entre todos los pueblos e individuos sin distinción de raza, sexo, religión.

En definitiva, el tratamiento ético de la información por el periodista exige que sus destinatarios sean considerados como personas y no como masa.

Se parte de la base de que las noticias deben difundirse respetando el principio de veracidad y exponerse con imparcialidad y exactitud, presentando los hechos y que el lector saque sus opiniones. Dada su labor social, la obligación ética del profesional del periodismo es satisfacer el derecho de la sociedad a recibir la mayor cantidad y calidad de información. Para ello, la información debe sustentarse en fuentes creíbles y confiables, evitando la difusión de rumores falsos propios de la guerra psicológica y las acciones encubiertas, pero también la distorsión maliciosa, la difamación, la injuria, la calumnia, el libelo, las acusaciones infundadas.

Huelga recordar que ni los propietarios, ni los editores, ni los periodistas deben considerarse dueños de la información. En rigor, los medios de comunicación realizan −o deberían realizar, tratándose de países como Venezuela− una labor de mediación y de prestación del servicio de información, y sus derechos están en función de los destinatarios, es decir, de los ciudadanos.

Sin embargo, el periodismo se ejerce hoy dentro de unos medios que tienen una estructura empresarial y que en la actual fase de globalización neoliberal se han venido conformando como poderosos multimedias que cuentan con una estructura oligopólica de carácter y proyección transnacional. Esa tendencia a la concentración, la comercialización y a la transnacionalización de los medios, los hace formar parte del actual entramado económico regido por el dios mercado, en el que el poder financiero impone sus dictados.

Esos medios y sus obedientes sucursales locales se han venido configurando como una “industria del engaño” presidida por la mentira, según la expresión utilizada por el veterano periodista cubano Ernesto Vera, y mediante la desinformación y el terrorismo mediático pretenden arrancar el alma latinoamericana y bolivariana a los países de Nuestra América.

En ese contexto se ha venido acentuando la tendencia de los grandes medios privados a convertir sus contenidos, incluida la información, en mercancías, o a realizar un papel de jueces dictando sentencias paralelas y/o pretendiendo ocupar funciones de gobierno o ejercer el papel de la oposición, propio de los partidos políticos, con acciones subversivas para desestabilizar y derrocar a gobernantes surgidos del voto ciudadano en elecciones democráticas, como ocurre aquí en Venezuela.

Hoy como nunca, aquí, en Venezuela, se está evidenciando el antagonismo entre el derecho colectivo del pueblo y los grandes empresarios de la mentira organizada al servicio del imperialismo. De tener que responder al derecho del pueblo a recibir una información verídica, precisa, completa, responsable, objetiva, imparcial, ética, los dueños de los grandes medios y sus periodistas, comunicadores y conductores asalariados estarían sujetos a rendirle cuentas a la sociedad organizada y no podrían disfrutar del derecho a mentir y distorsionar los hechos, desinformando y manipulando a sus audiencias, como lo han venido haciendo en este país los últimos 15 años.
El manual TC-18-01y la subversión en Venezuela

El pasado 30 de abril, el Departamento de Estado dio a conocer su informe anual sobre países patrocinadores de terrorismo correspondiente a 2013. El documento incluyó a Venezuela y Cuba. La doble moral de la diplomacia de guerra de Barack Obama no admite la prueba del ácido. La razón es sencilla: en momentos en que se daba a conocer el informe en Washington, el Pentágono tenía más de 13 mil elementos de las Fuerzas de Operaciones Especiales (FOE) desplegados y realizando misiones subversivas y terroristas en más de 75 países. Las FOE están integradas por unidades de élite del ejército, la infantería de marina y la fuerza aérea estadunidenses, expertos en operaciones de guerra psicológica, actividades clandestinas, desestabilización, sabotaje, espionaje, ataques cibernéticos y asesinatos selectivos.

Las fuerzas FOE responden al Comando de Operaciones Especiales Conjuntas de la Secretaría de Defensa, cuyo cuartel general está en MacDill, Florida, y están adscritas al plan denominado Visión 2020. Pero el plan Visión 2020 no es únicamente militar, tiene un enfoque “multi-agencias”. Es decir, las fuerzas especiales cumplen misiones en estrecha cooperación con la Agencia Central de Inteligencia (CIA), la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), el Buró Federal de Investigación (FBI) y la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA). Y se apoyan en el Sistema del Terreno Humano −como le llama el Pentágono−, especialistas civiles en áreas de ciencias sociales y políticas, antropología, estudios regionales y lingüística, además de funcionarios, agencias gubernamentales, empresas multinacionales, think tank, centros académicos, fundaciones, organizaciones no gubernamentales e intelectuales orgánicos, que deben preparar las condiciones objetivas y subjetivas y las coartadas propagandísticas para la guerra irregular o asimétrica, y dotar de sus conocimientos a los efectivos militares antes de los despliegues en diversas regiones del orbe.

La Circular de Entrenamiento TC-18-01 de las Fuerzas de Operaciones Especiales, publicada en noviembre de 2010 bajo el título “La Guerra No Convencional (GNC)”, confirma la importancia que el comando supremo del Pentágono confiere a dichas unidades de élite. Según el documento, las FOE están capacitadas para “explotar las vulnerabilidades psicológicas, económicas y políticas de un país adversario, desarrollar y sostener las fuerzas de resistencia (o insurgencia) y cumplir objetivos estratégicos estadunidenses”. Son las únicas fuerzas específicamente designadas para ese tipo de guerra por sus capacidades para “infiltrarse en terreno enemigo”, posibilitar el “desarrollo” y “entrenamiento” de grupos subversivos al servicio de Washington y “coordinar” sus acciones al interior de países hostiles, así como para “coaccionar, alterar o derrocar a un gobierno”.

Los equipos FOE penetran en el área de operaciones, promueven una disidencia subversiva interna, entrenan a sus líderes, les proporcionan la logística necesaria y manejan el guión propagandístico desestabilizador con eje en denuncias de corrupción contra el régimen de turno, que es acusado dictatorial. Desencadenado un conflicto, el objetivo es generar un clima de malestar permanente mediante manifestaciones y protestas violentas (que son cubiertas por los conglomerados mediáticos como “acciones pacíficas”) y se promueven intrigas y rumores falsos, agitando como banderas la defensa de los derechos humanos y la libertad de prensa.

La guerra asimétrica resultó exitosa en Serbia, Ucrania y Georgia, donde, con recursos encubiertos del Pentágono y la CIA canalizados a través de la Agencia Internacional para el Desarrollo (USAID), la Fundación Nacional para la Democracia (NED) y el Instituto Republicano Internacional, y el apoyo de la Open Society de Georges Soros y la Institución Albert Einstein de Gene Sharp, se produjeron las llamadas “revoluciones de colores” o “golpes suaves” de comienzos del siglo XXI.

Pese a los sucesivos afanes desestabilizadores el modelo no ha podido fructificar en Siria, Cuba y Venezuela. En abril se dio a conocer que la USAID diseñó y operó desde 2009 una red de comunicación horizontal vía Internet, ilegal y secreta, denominada ZunZuneo, para impulsar un Twitter cubano y manipular a sectores de la población con mensajes políticos, cuyos objetivos eran generar una disidencia interna y provocar acciones subversivas que llevaran a un “cambio de régimen” en la isla. Inscrita en los parámetros de la Guerra No Convencional (en su variable de guerra cibernética), para evadir las restricciones soberanas cubanas, la operación clandestina incluyó la creación de empresas de fachada en España y contó con financiamiento desde bancos en Islas Caimán. Pero la intentona por desencadenar una “primavera cubana”, fracasó.

Venezuela es otra víctima de una guerra no declarada según los cánones del manual TC-18-01. El objetivo es derrocar al gobierno legítimo de Nicolás Maduro vía un golpe de Estado o una guerra civil que abra las puertas a una “intervención humanitaria” de la OTAN y/o a la injerencia militar directa del Pentágono. La última escalada sediciosa financiada por la CIA, la USAID y la NED cobró alta visibilidad mediática en febrero, cuando partidos y movimientos extremistas de corte neonazi como Voluntad Popular, de Leopoldo López, la ONG Súmate de la desaforada legisladora María Corina Machado y Gustavo Tovar, de la ONG Humano y Libre, llamaron a “salir a la calle sin retorno”, hasta lograr la renuncia o caída del mandatario. La “rebelión de los ricos”, como la llamó el diario inglés The Guardian, fracasó, pero dejó un saldo de 41 muertos.

A manera de conclusión diría que desarrollo de potentes medios de comunicación corporativos que alcanzan centenares de millones de personas en todo el orbe; su instrumentación como parte del proceso de acumulación de ganancias económicas y poder por parte del capital local, nacional y transnacional; la influencia cultural, ideológica y política que éstos tiene en la formación de consensos entre la población son, todos ellos, factores necesarios para ejercer una reflexión crítica y pensar una ética de lucha de los comunicadores/as y periodistas que caminan al lado del pueblo y los trabajadores/as.

La ética de los comunicadores populares y periodistas que promueven los procesos de cambio hacia la justicia social, la democracia participativa y la soberanía de los pueblos, sólo puede ser una ética de lucha que mantenga la unidad a partir del pensamiento crítico; una ética que coadyuve a los procesos de organización social cuyo horizonte estratégico sea el protagonismo popular; una ética que fortalezca la identidad de clase trabajadora, necesariamente incluyente y opuesta al capital, así como una identidad cultural rica y diversa; una ética que reivindique y enseñe −he aquí un proceso educativo− que el camino que ofrece la realización plena es el propio; que la soberanía tiene siempre el costo de la confrontación contra quienes viven de nuestra dependencia y nos plantea el reto permanente de la colaboración y alianza con otros pueblos pues tiene un carácter internacionalista intrínseco.

La visión de conjunto de todo este planteamiento de ética y estrategia, llevado al terreno de Internet, exige −como en otros ámbitos de acción política− un posicionamiento crítico. No podremos alcanzar mejores condiciones de desarrollo para nuestras plataformas de difusión (y colaboración), ni ampliar sus alcances, si las hacemos dependientes de corporaciones capitalistas que concentran grandes cantidades de información de sus usuarios, hacen predicción de comportamiento social a partir de modelos de análisis de los perfiles y las relaciones que establecen sus usuarios; y en última instancia entregan los datos de su usuarios a los órganos de inteligencia del imperialismo estudanidense.

¿Cómo encarar los retos de nuestro despliegue de comunicaciones en Internet? Como señala Enrique Rosas, de la Asociación Internacional Primero de Mayo/Enlace Popular, ampliando estratégicamente nuestras capacidades en ese ámbito con decisiones correctas tendientes al aprovechamiento y apropiación de Software Libre, Hardware y Estándares abiertos y otros bienes comunes libres de restricciones por copyright y patentes, tendiendo puentes de comunicación con los grupos de desarrolladores de Software Libre y Hardware Abierto −que compartan nuestros valores y que entiendan la dimensión global de la transformación social anticapitalista− mediante procesos de colaboración y organización que den cuenta de nuestro interés y respaldo recíproco a sus propios procesos de cambio locales, ampliando la comprensión de las infraestructuras instaladas en nuestros países, instalando nuestros propios servicios (servidores) en dichas infraestructuras y fortaleciendo los equipos técnicos locales políticamente entusiastas con esta ética y cercanos al movimiento social.

Termino. Como decía ayer el canciller Elías Jaua, la conjura mediática y la guerra cibernética sólo se podrán derrotar con la construcción de realidades a través del ejercicio de la política; una política humanista, que priorice al ser humano, al venezolano y la venezolana de a pie, no el interés o el cálculo; una política con eje en la dignidad y la ética. Es decir, como ha ocurrido a los largo de estos fructíferos 15 años, con la construcción y profundización de este proceso de cambio radical de las estructuras injustas de Venezuela; a partir de la conjunción de un gobierno que responde al interés de las mayorías ciudadanas en el marco de una democracia participativa de nuevo tipo y la valentía de un pueblo que ha dicho basta, y habla hoy con voz propia mientras construye su destino. Sepan que si ustedes resisten al tiempo que construyen lo nuevo por venir, están alentando a las distintas formas de resistencia que a lo largo y ancho de Nuestra América adversan al imperialismo y otean los caminos de su liberación definitiva.
Descargue La Circular de Entrenamiento TC-18-01 de las Fuerzas de Operaciones Especiales, publicada en noviembre de 2010 bajo el título “La Guerra No Convencional (GNC)”

Notas

[1] Ver Ana Esther Ceceña, Rodrigo Yedra y David Barrios, Un continente bajo amenaza. Observatorio Latinoamericano de Geopolítica, Quito, Ecuador, 2009.

[2] Ibíd.

[3] Ver Carlos Fazio, “La mentira del Pentágono como arma de guerra”.

[4] Gabriel García Márquez, “El mejor oficio del mundo”. Palabras pronunciadas ante la 52ª. Asamblea de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), en Los Ángeles, Estados Unidos, el 7 de octubre de 1996.

[5] Ver Un solo mundo, voces múltiples, más conocido como Informe MacBride, debido a que el coordinador del documento fue el irlandés Sean MacBride.

(Intervención de Carlos Fazio en el Foro “Conjura mundial de los medios contra Venezuela”, celebrado en el Teatro Teresa Carreño, de Caracas, el 5 y 6 de junio de 2014. Tema IV: Redes populares frente al Terrorismo Mediático)

(Tomado de Cubadebate)

10 cosas que no sabíamos antes de que apareciera Snowden

Vivimos ya en la era post-Snowden, pues sabemos que todo lo que se diga o se haga puede ser controlado por los servicios secretos de EE.UU. Estas son las revelaciones de más calado que muestran cómo el espionaje estatal transformó nuestro mundo.

1. Todo lo que haces en Internet puede ser controlado

La Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU. (NSA) tiene acceso directo a los sistemas de Google, Facebook, Apple y otros gigantes de Internet. A través de su programa de vigilancia llamado PRISM, la NSA puede acceder al historial de búsqueda, al contenido de los mensajes de correo electrónico, a la transferencia de archivos y a los chats.

2. Lo que haces mientras estas desconectado también se vigila

Según un informe publicado en ‘Der Spiegel’, una división de la NSA llamada ANT posee un tipo de tecnología que incluye un dispositivo de radiofrecuencia capaz de controlar e incluso manipular los datos en computadoras que ni siquiera están conectados a Internet.

3. Los teléfonos móviles en el punto de mira

Verizon y otras compañías telefónicas estadounidenses no ofrecieron mucha resistencia a la hora de rastrear y entregar a la NSA información sobre quién llama a quién, en qué momento, y por cuánto tiempo, entre millones de estadounidenses.

4. Y no solo los teléfonos de EE.UU…

La NSA registra casi todas las llamadas nacionales e internacionales de telefonía en Afganistán y las Bahamas que utilizan un programa llamado SOMALGET. En las Bahamas, por ejemplo, la NSA podía controlar «más de 100 millones de llamadas al día». Las conversaciones telefónicas completas se almacenan durante un máximo de 30 días.

5. Ni siquiera los líderes mundiales son inmunes a la NSA

Algunos líderes mundiales, entre ellos, la presidenta de Brasil Dilma Rousseff y la canciller alemana Angela Merkel, se mostraron indignadas al saber que la NSA estadounidense está monitoreando sus conversaciones telefónicas.

6. El espionaje industrial

«No hay duda de que EE.UU. está involucrado en el espionaje económico», dijo en enero Snowden a la emisora ​​alemana ARD. «Si Siemens dispone de una información que puede ser beneficiosa para los intereses nacionales de Estados Unidos, incluso si no tiene nada que ver con la seguridad nacional, entonces aceptarán esa información» explicó.

7. La NSA se abre camino en el sistema financiero mundial

Usando un programa llamado Proyecto Bullrun, la NSA está librando una guerra contra su mayor enemigo: el cifrado. Según un documento publicado el pasado septiembre, la agencia ya ha eludido gran parte de la encriptación que asegura el sistema bancario y el comercio mundial.

8. Espionaje a través de… Angry Birds
La NSA y su homóloga británica GCHQ desarrollaron la capacidad de acceder a datos personales a través de aplicaciones como el popular juego Angry Birds, que ha sido descargado 1.700 millones veces. Algunos usuarios estaban tan enojados por la noticia que el sitio web del juego Angry Birds fue atacado por piratas informáticos.

9. A la NSA le interesa la actividad sexual de los internautas

Las agencias de inteligencia de EE.UU. recopilaban datos en Internet sobre los hábitos sexuales de los islamistas radicales que navegaban por los sitios pornográficos a fin de desacreditarlos a los ojos de los seguidores. Algunos activistas de derechos humanos aseguran que las acciones de la NSA buscan amedrentar a los usuarios.

10. Olvídese de ligar con webcam… pues quizá esté mirando la NSA

El organismo de inteligencia británico GCHQ interceptó con la ayuda de la NSA imágenes de webcams de millones de usuarios de Internet que no eran sospechosos de ningún delito. Solo en 2008, durante un período de seis meses, la agencia recogió imágenes de cámara web, incluyendo grandes cantidades de comunicaciones con contenido sexual explícito, de más de 1,8 millones de cuentas de usuarios de Yahoo a escala mundial.

(Tomado de RT)

Edward Snowden, el criminal más buscado

En meses pasados hemos recibido lecciones instructivas sobre la naturaleza del poder del Estado y las fuerzas que impulsan su política. Y sobre un asunto íntimamente relacionado: el sutil y diferenciado concepto de la transparencia.

La fuente de la instrucción, por supuesto, es el conjunto de documentos relativos al sistema de vigilancia de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por sus siglas en inglés) dados a conocer por el valeroso luchador por la libertad Edward J. Snowden, resumidos de manera experta y analizados por su colaborador Glenn Greenwald en su nuevo libro No place to hide (Sin lugar para esconderse).

Los documentos revelan un notable proyecto destinado a exponer al escrutinio estatal información vital acerca de toda persona que cae en las garras del coloso: en principio, de toda persona vinculada con la moderna sociedad electrónica.

Nada tan ambicioso fue jamás imaginado por los profetas distópicos que describieron sombríos mundos totalitarios. No es de poca importancia que el proyecto sea ejecutado en uno de los países más libres del planeta y en radical violación de la Carta de Derechos de la Constitución de Estados Unidos, que protege a los ciudadanos de “persecuciones y capturas sin motivo” y garantiza la privacidad de sus “personas, domicilios, documentos y pertenencias”.

Por mucho que lo intenten los legistas del gobierno, no hay forma de reconciliar estos principios con el asalto a la población que revelan los documentos de Snowden.

También vale la pena recordar que la defensa de los derechos fundamentales a la privacidad ayudó a encender la revolución de independencia de esta nación. En el siglo XVIII el tirano era el gobierno británico, que se arrogaba el derecho de inmiscuirse en el hogar y la vida de los colonos de estas tierras. Hoy, es el propio gobierno estadunidense el que se arroga esta autoridad.

Gran Bretaña mantiene la postura que impulsó a los colonos a la rebelión, aunque en escala más restringida, pues el centro del poder se ha desplazado en los asuntos mundiales. El gobierno británico ha pedido a la NSA “analizar y retener todos los números de teléfonos celulares y faxes, mensajes de correo electrónico y direcciones IP de ciudadanos británicos que capture su red”, reporta The Guardian a partir de documentos suministrados por Snowden.

Sin duda los ciudadanos británicos (como otros clientes internacionales) estarán encantados de saber que la NSA recibe o intercepta de manera rutinaria routeadores, servidores y otros dispositivos computacionales exportados desde Estados Unidos para poder implantar instrumentos de espionaje, como señala Greenwald en su libro.

Conforme el coloso satisface sus visiones, en principio todo golpe de tecla puede ser enviado a las cada vez más enormes bases de datos del presidente Obama en Utah.

También en otras formas el constitucionalista de la Casa Blanca parece decidido a demoler los fundamentos de nuestras libertades civiles. El principio de presunción de inocencia, que se remonta a la Carta Magna, hace 800 años, ha sido echado al olvido desde hace mucho tiempo.

En fecha reciente el New York Times informó sobre la “angustia” de un juez federal que tenía que decidir si permitía o no que alimentaran por la fuerza a un prisionero español en huelga de hambre para protestar contra su encarcelamiento. No se expresó “angustia” alguna sobre el hecho de que el hombre lleva 12 años preso en Guantánamo sin haber sido juzgado, una de las muchas víctimas del líder del mundo libre, quien reivindica el derecho de mantener prisioneros sin cargos y someterlos a torturas.

Esas exposiciones nos inducen a indagar más a fondo en la política del Estado y en los factores que la impulsan. La versión normal que recibimos es que el objetivo primario de esa política es la seguridad y la defensa contra enemigos.

Esa doctrina sugiere de inmediato unas cuantas preguntas: ¿la seguridad de quién y la defensa contra cuáles enemigos? Las respuestas son ilustradas en forma dramática por las revelaciones de Snowden.

La policía debe procurar la seguridad de la autoridad estatal y de las concentraciones del poder doméstico, y defenderlos contra un enemigo muy temido: la población nacional, que puede convertirse en un gran peligro si no es controlada.

Desde hace tiempo se entiende que tener información sobre el enemigo resulta esencial para controlarlo. Obama tiene una serie de distinguidos predecesores en esto, aunque sus contribuciones propias han llegado a niveles sin precedente, como hoy sabemos gracias al trabajo de Snowden, Greenwald y unos cuantos más.

Para defender del enemigo doméstico el poder del Estado y el de la economía privada, esas dos entidades deben mantenerse ocultas. En cambio, en agudo contraste, el enemigo debe estar por completo expuesto a la autoridad del Estado.

Ese principio fue lúcidamente explicado por el intelectual de las políticas Samuel P. Huntington, quien nos enseñó que el “poder se mantiene fuerte cuando permanece en la sombra; expuesto a la luz, comienza a evaporarse”.

Huntington añadió una ilustración crucial. En sus palabras, “es posible que tengamos que vender (la intervención u otra acción militar) en tal forma que se cree la impresión errónea de que estamos combatiendo a la Unión Soviética. Eso es lo que Estados Unidos ha estado haciendo desde la doctrina Truman”, al principio de la Guerra Fría.

La percepción de Huntington sobre el poder y la política del Estado era a la vez precisa y visionaria. Cuando escribió esas palabras, en 1981, el gobierno de Ronald Reagan emprendía su guerra contra el terror, que pronto se convirtió en una guerra terrorista asesina y brutal, primero en Centroamérica pero que luego se extendió mucho más allá del sur de África, Asia y Medio Oriente.

Desde ese día en adelante, con tal de llevar la violencia y la subversión al extranjero, o aplicar la represión y violación de garantías individuales dentro del país, el poder del Estado ha buscado crear la impresión errónea de que combatimos a los terroristas, aunque hay otras opciones: barones de la droga, mulás locos empeñados en tener armas nucleares y otros ogros que, nos dice, quieren atacarnos y destruirnos.

A lo largo del proceso, el principio básico persiste. El poder no se debe exponer a la luz del día. Edward Snowden se ha convertido en el criminal más buscado por no entender esta máxima esencial.

En suma, debe haber completa transparencia para la población pero ninguna para los poderes que deben defenderse de ese espantoso enemigo interno.

(Tomado de La Jornada)

LaCubanada, nueva acción encubierta para la subversión en Cuba

La Agencia Estadounidense para la Ayuda al Desarrollo no ha sido la única organización utilizada como fachada en las operaciones encubiertas contra Cuba utilizando las nuevas tecnologías. Foto: Tomada de Juventud Rebelde.

Como hace más de medio siglo atrás, los enemigos de la Revolución cubana siguen empeñados en torcer el rumbo de la isla y conducir a Cuba por caminos inciertos.

En su proyecto para destruir el proceso revolucionario cubano, ahora los enemigos de Cuba apuestan por las nuevas tecnologías, poniendo en ellas todas sus esperanzas para crear las condiciones que permitan intervenir e imponer un cambio político y social, un sueño acariciado que ha chocado con la intransigencia y la voluntad de resistencia de la mayoría del pueblo cubano.

En tiempos donde la Internet y las nuevas tecnologías de las comunicaciones van ganando protagonismo, la subversión contra Cuba enrumba sus esfuerzos y dinero para utilizar ese escenario, sabiendo que son los jóvenes los principales usuarios de esas técnicas de infocomunicación.

Esta estrategia norteamericana está bien delimitada y es definida como conectividad efectiva, centrando la acción en la mensajería por celulares.

Puestos al descubierto, los proyectos ZunZuneo, Piramideo y Commotion, van siendo sustituidos por otros en apariencias no menos agresivos.

Un informe del 2011 al Comité de Relaciones Internacionales del Senado define la estrategia norteamericana, buscando estar presente en los llamados Nuevos Medios Sociales, escenario donde las actuales y futuras generaciones se mueven como “pez en el agua”, de ahí la estrategia de Estados Unidos de estar presente para poder influir en el pensamiento y las acciones de ese grupo social.

Dos nuevos engendros salidos de los “tanques pensantes” que en Estados Unidos diseñan acciones contra Cuba recién se ponen en marcha.

Bajo el nombre de 14Ymedio, la contrarrevolución, con la bloguera Yoany Sánchez como cabeza visible, lanzaron el proyecto de un diario digital para denigrar y subvertir el orden en la Isla.

Alojado en servidores fuera de la geografía cubana y con financiamiento externo provenientes de los fondos destinados a la subversión, este proyecto de propaganda salió a Internet como un nuevo capitulo en la estrategia imperial de atacar el prestigio de Cuba desde las redes.

Si bien el nuevo proyecto subversivo tiene definidas estrategias contra Cuba, su esencia está en la propaganda hacia el exterior, buscando vender una imagen diferente a la que viven los cubanos para tratar de buscar apoyos y consensos en un público alejado de las fronteras cubanas, aunque no renuncian a un receptor nacional, dando algunos pasos para insertar una versión del proyecto en el llamado “paquete semanal”, una selección de materiales audio-visuales y de texto que circula por toda Cuba de forma “underground” de mano en mano en memorias flash y discos externos.

Paralelo a esto ha surgido un nuevo engendro subversivo, identificado como LaCubanada y que se oculta tras la aparente fachada de un servicio de interés público para los cubanos que viven en la Isla.

Identificado como un portal de múltiples entradas, LaCubanada es usada ahora como plataforma para inundar la red de teléfonos móviles de Cuba con mensajes, muchos de carácter subversivo y enrumbado a crear un ambiente hostil hacia la Revolución.

El portal, que se asegura es administrado por los cubanos Clive Rudd Fernández, residente en Londres, Reino Unido y Alexis Ferrer, residente en Estocolmo, Suecia, convoca a usuarios de la telefonía celular en Cuba a llamar a un número asociado al proyecto, desde donde recibirá un mensaje de voz, estando ahí precisamente el anzuelo para difundir las ideas subversivas que se esconden tras LaCubanada.

Una vez asociado al proyecto sus usuarios, sin necesidad de acceder a Internet podrán difundir y compartir sus mensajes, propuestas de ventas y otras facilidades.

Con este nuevo proyecto se trata de poder influir entre los cubanos, moviendo por la red celular ideas y propuestas que ayuden a crear un ambiente político favorable para futuras acciones. LaCubanadaes el clásico lobo vestido con piel de cordero y una variante suave del ZunZuneo.

Según el propio sitio, detrás de la publicación esta el portal CasienCuba.com, una empresa radicada en España y que centra su quehacer en llamadas y otros servicios de comunicación destinados a Cuba, pero resulta sospechoso que en su sección Patrocinadores, la información es nula, en un esfuerzo por mantener en el anonimato sus fuentes de financiamiento.

Qué esconde LaCubanada

Una visita al sitio que promueve LaCubanada revela su perfil contrarrevolucionario. Son fuertes sus lazos con el núcleo contrarrevolucionario radicado en Suecia, donde opera la Sociedad Académica Euro-Cubana, organización fachada que aglutina a detractores y enemigos de la Revolución y que tiene sólidos nexos con la derecha europea y de Estados Unidos.

A tenor con este perfil LaCubanada publica en su sección de Noticias una selección de textos contra Cuba, dando espacio a voceros de la mal llamada disidencia.

Fue la LaCubanada la cara visible en la invitación al joven disidente cubano Eliécer Ávila, quien de la mano de la CIA -como otros cabecillas de la contrarrevolución- desarrolló un extenso periplo por Europa y Estados Unidos. Gira encaminada a reforzar y crearle ante la opinión pública extranjera un perfil de líder opositor al gobierno cubano. Maniobra donde LaCubanada fue el trampolín de lanzamiento mediático.

Según afirman sus promotores, LaCubanada cuenta ya con más de 22 mil asociados, potencialmente usuarios de ese servicio que ahora promueven y que tiene como objeto central difundir a través de la red de celulares cubanos, ideas que conduzcan en su momento a acciones contra los poderes en Cuba.

Los fondos de LaCubanada no son públicos, pero por sus vínculos y los antecedentes de sus administradores, el camino del dinero conduce a la USAID o similares agencias de la Unión Europea.

Oculto bajo un aparente servicio de bien público, este nuevo proyecto es una versión edulcorada delZunZuneo, ajustada a la estrategia de los Estados Unidos para promover un cambio político en Cuba usando a las infocomunicaciones como plataforma de distribución de ideas y movilización ciudadana.

(Tomado de Radio Reloj)