Rusia advierte a Israel sobre ataques a sus militares y anuncia entrega de S-300 a Siria

El presidente ruso Vladimir Putin y el ministro de Defensa, Sergei Shoigu, visitan el parque militar Patriot en Kubinka, en las afueras de Moscú. Foto: Alexey Nikolsky / AFP.

Rusia anunció hoy el aumento de su presencia militar en Siria con el envío de misiles antiaéreos S-300 al régimen de Damasco y otras medidas, en una clara advertencia a Israel de que no tolerará ataques que pongan en peligro a sus militares desplegados en el país árabe.

“Las fuerzas armadas sirias recibirán en un plazo de dos semanas un sistema de misiles antiaéreos S-300, capaz de interceptar medios de ataques aéreos a una distancia superior a 250 kilómetros y abatir simultáneamente varios objetivos”, dijo el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, en una declaración difundida por su gabinete. Sigue leyendo

BRICS, potente contrapeso a la hegemonía de Washington

Varios acontecimientos acaecidos en los últimos días en nuestra región han dado un importante impulso a la nueva configuración geopolítica multipolar, gestada en América Latina y el Caribe desde la llegada de Hugo Chávez a la presidencia de Venezuela(1999).

Propiciada a escala internacional por la irrupción de la locomotora económica china y la recuperación por Rusia –potencia nuclear de primer orden- de su independencia, unida a una brillante proyección geoeconómica de su riqueza en hidrocarburos y a sus eficaces contragolpes a Estados Unidos a partir de 2008 (derrota de Georgia apoyada por Washington y Tel Aviv). Igualmente, debido a la creciente coordinación de políticas entre ambas con los demás miembros de la Organización de Cooperación de Shanghai de la Unión Económica Euroasiática y del BRICS.

Sobresale la celebración de la Sexta Cumbre del BRICS en Fortaleza, Brasil, con la asistencia de sus líderes: Dilma Roussef, presidenta del país anfitrión; Vladimir Putin, de Rusia; Narendra Modi, premier de India y los presidentes de China y Suráfrica Xi Jinping y Jacob Zuma. Cabe subrayar que estos países mantuvieron a flote la economía mundial después de la crisis de 2008 y que China ha sido palanca del crecimiento económico suramericano.

Con el tema “Crecimiento inclusivo: Soluciones Sustentables” la cumbre estremeció las finanzas internacionales con la creación del Nuevo Banco de Desarrollo(NBD) de los BRICS con un capital autorizado de 100 mil millones de dólares. La institución canalizará sus fondos principalmente a infraestructura de sus miembros sin las exigencias del Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional(FMI) contra el bienestar y la soberanía de los pueblos.

Complementado por el Acuerdo Contingente de Reserva (ACR) por igual cantidad para proteger los sistemas financieros de sus miembros de la volatilidad especulativa. Dilma no descartó la posibilidad de que otros países de fuera del grupo puedan sacar provecho del apoyo económico del NBD y del ACR.

La cumbre acordó la Declaración de Fortaleza, que censura al BM y al FMI y cuestiona explícita o implícitamente los esquemas ideológicos, económicos y políticos instaurados en el mundo a consecuencia del Consenso de Washington y del ciclo de guerras iniciado con las ocupaciones estadunidenses de Afganistán e Iraq. Aboga por un mundo de inclusión y paz, donde impere el diálogo, la solución política de los conflictos y el respeto a las soberanías nacionales sobre la base del derecho internacional y –en obvia alusión a Estados Unidos- condena las acciones unilaterales que “pueden beneficiar al que las realiza pero perjudican a la gran mayoría”.

Aunque no se refiere directamente a la actual agresión israelí contra Gaza, toma una postura opuesta a la de Tel Aviv, Washington y su comparsa europea en el conflicto palestino-israelí al expresar que debe solucionarse con base en las resoluciones de la ONU, en el respeto a las fronteras existentes en 1967 y considera un impedimento para ello la construcción de nuevos asentamientos judíos en los territorios ocupados por Israel.

Otro hecho de gran relevancia de esta cumbre es la participación en su tercer día de sesiones, esta vez en Brasilia, de los países miembros de UNASUR, mucho más cuando Putin se había pronunciado víspera de su viaje a la región “por una América Latina unida, sostenible e independiente”, añadiendo antes de iniciarse la cita que los Brics buscarán “evitar una cacería de países que discrepan de Estados Unidos”.

La gira latinoamericana de Putin merece capítulo aparte por su tónica amistosa y contundentes resultados: condonación de la abultada deuda de Cuba con la ex URSS y concreción de 10 convenios de cooperación junto a fuertes inversiones en petróleo de aguas profundas y en varios sectores estratégicos de la economía cubana; muy importantes acuerdos con Brasil y Argentina, todos también en sectores estratégicos como la energía nuclear, que impulsarán el desarrollo económicos de ambos países. Existe justificada expectación con las inminentes visitas oficiales del líder chino Xi Jinping a Brasil, Argentina, Venezuela y Cuba así como su reunión con el cuarteto de la CELAC.

Incluyo en este balance la exitosa organización por Brasil de la Copa Mundial de Futbol, en la que además de superarse los ingresos esperados por turismo no se produjo ninguno de los dramáticos escenarios vaticinados por la campaña mediática imperialista en contubernio con la derecha brasileña.

(Tomado de Cubadebate)

“Estados Unidos viene ejerciendo una política exterior agresiva”, afirma Putin

Al término de la cumbre del BRICS, el presidente ruso, Vladímir Putin, declaró que “EE.UU. viene ejerciendo una política exterior agresiva y poco profesional en los últimos 10-15 años”.

Putin dijo que la política de EE.UU. resulta dañina y que perjudica los intereses del pueblo norteamericano, si bien se mostró esperanzado en que prevalezca el sentido común.

“En realidad, los que planean la actual campaña política en Estados Unidos —por desgracia, esto no es algo propio de los últimos años, sino de los últimos diez o quince años—, vienen ejerciendo una política exterior agresiva y muy poco profesional”, expresó el presidente ruso, recordando los recientes acontecimientos en Oriente Medio.

LAS SANCIONES CONTRA RUSIA

Sobre las nuevas sanciones anunciadas por Washington, Putin dijo que “hay que analizar sin prisa de qué sanciones se trata”. El mandatario ruso dijo que la imposición de sanciones colocan las relaciones ruso-estadounidenses en un callejón sin salida.

Según Putin, la política de imposición de sanciones perjudica los intereses nacionales del propio EE.UU.

LA SITUACIÓN EN UCRANIA

Hablando de la situación en Ucrania, el mandatario ruso aseguró que Rusia no está menos interesada que la propia Ucrania en detener el derramamiento de sangre en este país. “Moscú está a favor de apoyar financieramente al pueblo ucraniano, pero no a los oligarcas y ladrones”, añadió.

Moscú está a favor de apoyar financieramente al pueblo ucraniano, pero no a los oligarcas y ladrones

El mandatario ruso dijo que Rusia está interesada en que el FMI brinde ayuda a Ucrania, precisando que para ello deben cesar antes los combates ahí.

Putin subrayó que los países que abogan por la desintegración de Ucrania “no tienen derecho a volcar la responsabilidad sobre hombros ajenos”. “Las personas que están empujando países hacia la desintegración, no deben olvidar que sus manos están manchadas de sangre de civiles”, recalcó.

El BRICS

Putin se mostró satisfecho por la actitud positiva de sus socios latinoamericanos y abogó por que Rusia recupere su presencia en América Latina.

“Me alegra ver la actitud positiva y activa de mis colegas. Están convencidos de la necesidad del BRICS”, dijo en referencia a las conversaciones mantenidas con países que no forman parte del bloque, como Cuba y Argentina.

“El BRICS adquiere nuevas cualidades, se elaboran posturas comunes en asuntos internacionales”, añadió el mandatario ruso, destacando que los países que forman parte del bloque cuentan con altas tasas de crecimiento. “Son estados jóvenes y el futuro está en manos de la juventud”, concluyó.

(Tomado de RT)

Brasil y Rusia pretenden casi duplicar intercambio comercial

Los mandatarios de Brasil y Rusia aspiran a casi duplicar el intercambio comercial entre ambas naciones para llevarlo a 10.000 millones de dólares, informaron las autoridades brasileñas, sin precisar plazos concretos.

Ambos miembros del bloque BRICS (que también integran India, China y Sudáfrica), comercializaron bienes por un total de 5.600 millones de dólares en 2013, según el Ministerio de Industria, Desarrollo y Comercio Exterior de Brasil.

“La relación bilateral comercial entre Brasil y Rusia es una relación muy positiva. Del lado brasileño comprende exportaciones de carne que benefician a muchos estados del país, pero es un parámetro de exportación muy limitado: carne y azúcar”, dijo el director del departamento de Europa de la cancillería, Oswaldo Biato Junior.

“Uno de los principales objetivos de esta visita es diversificar las exportaciones”, agregó en declaraciones al blog de la presidencia. Enfatizó además la importancia en la cooperación científica, técnica y bélica.

La reunión de este lunes entre la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, y su colega ruso, Vladimir Putin, tiene lugar en la víspera de la reunión de presidentes del bloque BRICS, que se realizará en la ciudad de Fortaleza (noreste).

Defensa antiaérea

Brasil también ve con interés una sociedad con Rusia para temas de defensa, y Rousseff dijo que reiteró a Putin su interés en la adquisición de material antiaéreo ruso y de cooperar en temas de uso pacífico de la energía nuclear.

Un convenio de cooperación técnico-militar fue firmado entre ambas naciones.

“Resaltamos la importancia de cooperación en defensa y en el uso pacífico de energía nuclear. Por esta razón instruimos a nuestros representantes a agilizar las negociaciones para la adquisición por parte de Brasil de unidades del sistema ruso de defensa antiaérea”, dijo Rousseff.

Según el convenio, las fuerzas armadas de ambos países participarán de un ejercicio conjunto del uso del sistema Pantsir-S1, en agosto de 2014, orientado a la adquisición de ese tipo de armamento por parte de Brasil en el más breve plazo.

“Buscamos una relación de largo plazo y de beneficios mutuos (…) Nuestros países están entre los más grandes del mundo, y no pueden estar tranquilos, en pleno siglo XXI, con dependencias de cualquier tipo. Acontecimientos recientes demuestran que es esencial que busquemos, nosotros mismos, autonomía científica y tecnológica”, comentó Rousseff.

(Tomado de Andina)